Matruska la Pelandruska




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SINOPSIS:


Matruska Morel es una adolescente encerrada en el cuerpo de una mujer de casi cuarenta años. Es un poco “petarda”, frívola y superficial, pero enseguida nos encariñamos con ella por su torpeza, su ingenuidad y su nada inocua falta de mala intención. ¿Cómo puede ser que a una mujer tan glamurosa le sucedan cosas así?

Matruska es ingeniero químico y cuenta con diversos títulos y masters, pero trabaja como administrativo en una oficina gris. Su gran sueño es poder dedicarse algún día a su verdadera vocación: la fama. Y es que Matruska es un hacha en su coqueto laboratorio casero clandestino, y en cuanto le sobra un ratito lo dedica a sus experimentos. Todo da un vuelco vertiginoso en su vida en el momento en el que da con “la fórmula”, la pócima que otorga la juventud eterna. No han transcurrido ni dos minutos desde el espectacular hallazgo, cuando atentan contra su vida dentro de su propia casa. Se da a la fuga como puede, pero está claro que la persiguen, que alguien no quiere que su pócima salga a la luz, así que se refugia en casa de su amiga Mari Flor y entre las dos organizan la huida.
¿Qué puede hacer? Alguien le ha disparado y tiene miedo por ella y por sus seres queridos. No tarda en recordar un comentario que ha oído en la oficina sobre un barco atunero que se dirige a Seychelles, y enseguida decide que poner agua de por medio va a ser lo más idóneo. Así que ni corta ni perezosa, se dirige al puerto y consigue convencer al capitán Matamoros para que la contrate como secretaria de su atunero decrépito. Nadie puede saber dónde se encuentra en realidad; es una proscrita y debe mentir a sus seres queridos para poder mantenerlos a salvo.
Cabe esperar que en tal entorno, en un barco pesquero, en alta mar, costeando África rumbo al Índico en busca de aguas repletas de atunes, rodeada de rudos hombres de diversa índole, Matruska aprenda a vivir de otra manera. Sin embargo es el entorno el que se adapta a ella contagiado por su energía y glamur inagotables.
Durante la rocambolesca travesía tiene accidentes y los provoca por doquier, convirtiéndose en la espinita de algún que otro marinero. Hace amistades entrañables, como es el caso de la cocinera María Isabel y el contramaestre Wilfredo, con quienes vive la mayor parte de sus aventuras. 
En paralelo al tema central, que es la huida de Matruska por sobrevivir y la persecución por parte de los dos esbirros que tienen órdenes de acabar con su vida, se suceden un montón de historias entrañables, como el amor platónico de la cocinera con el capitán, las dolencias familiares del ñoño marinero gallego Niko, la lucha del contramaestre Wilfredo por demostrar su hombría, y sobre todo, un gran romance.
Es una historia extravagante, a veces ácida, pero cálida y entrañable.

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Matruska nació por culpa de un viaje a Madrid con mi hermana. Discutíamos acerca de cómo se debía llamar la primera parte de la Trilogía Kratos y a ella sólo se le ocurrían frases de rima muy manida, y que nada tenían que ver con lo que narraba la novela. Entre otros muchos títulos tontos, y muertas de risa, “Matruska la Pelandruska” fue el triunfador. Le prometí que algún día escribiría un libro basado en ella, en sus vivencias y su particular personalidad, y que se llamaría así.
Y es que cuando uno vive tantos años junto a una persona así, cuando comprende que la vida en Venus existe, y que se dejaron a uno de sus congéneres entre nosotros (seguramente sin querer, porque al fin y al cabo ¿qué les habíamos hecho nosotros?), surge la necesidad perentoria de dejar constancia de ello. Un ser entrañable, vestido de camuflaje en mitad de la jungla, y a la vez sorprendentemente distinto.
Antes de escribir el primer capítulo, me surgió la necesidad de poner al lector en antecedentes, aunque estos párrafos seguramente no pertenecerán a la versión final de la novela:

"No sería desafortunado afirmar que hay personas que no necesitan ningún viaje organizado para estar idas, ni ninguna pamela de ala ancha para poder frivolizar. Algunos se miran tanto el propio ombligo que un día se van a quedar metidos para adentro, mientras otros proclaman a los cuatro vientos, y con la escasez de pudor que da la ignorancia, cómo harían ellos las cosas siempre barriendo para casa. Los hay que te quieren engañar pretendiendo ser lo que no son, pensando que con una peluca rubia y un bigote falso te la van a pegar, cuando perfectamente ves a quince metros de distancia, que el que se acerca no es Chuck Norris, ni se le parece.
También las hay esencialmente buenas. Yo conozco a dos… bueno, de una y media a ninguna.

Aunque gente con capacidad de sorprenderte hay mucha. Crecen en las chumberas, a los lados de la carretera al parecer, y pueden dejarte la boca abierta una vez sí y otra también.

Luego hay una persona en tu vida, una que no se parece a nadie, que te hace reír y a la vez te enfurece; capaz de transportarte a su desconocidísimo mundo en un santiamén, y que con la pamela, la peluca rubia, e incluso con el bigote postizo, está divina.
Esta extravagante variedad de ser humano, en mi particular caso, se reconoce a primera vista por su andar zambo, su inmenso bolso de “Loeve” y la ostentación de un look, más que desenfadado, algo desenfocado: “hippie-funki- fashion-chuchi-cassual”.
En su haber, inventar  un nuevo sistema métrico, a saber, de peor a mejor: “el horror”, “estilosito”, “coquetuelo”, “monísimo”, “divino” y “divino de la muerte”.
Un ser que se lleva bien con todo el mundo por su habilidad en el manejo de las situaciones sociales, mostrándose igual de estupenda y adecuada tomando el té en la terraza del Ritz con la tenue luz del atardecer resaltando sus infinitas virtudes, que arremangada “cazando” caracoles de madrugada en un descampado con sus katiuskas, eso sí, de “Chrestian Dior”.

No se me ocurriría desvelar su verdadero nombre, así que a partir de ahora me referiré a ella como Matruska, no por su semejanza con el suvenir de un viaje exótico a un territorio frío y por muchas partes inhóspito, no, porque no es el caso (si fuera por similitud tendría que llamarla “concha con ojillos saltones” y no me seduce en exceso), sino porque está llena de capas, a cuál más variopinta".

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9 comentarios:

  1. Soyyyyyyy yo!!!! te doy un 'divino de la muerte' máxima puntuación en el sistema métrico que dices que tengo!!! recuerdo cuando leí la novela que no podía parar de reirme en cada párrafo, con cada expresión, en cada anecdota, que fuerte!!! seguro que era porque me acordaba de muchas de las aventuras y desventuras perfectamente, en mi vida real, las tengo todas guardaditas en un rincon bien regadito de mi memoria!!! aunque tú has dignificado y ennoblecido muchas de ellas.... mi marido pensaba que estaba loca cuando me observaba desternillada de risa frente a tu primer borrador. En fin, cositas de familia, ojo! una aclaración, me mareo en los barcos y odio las cerillas.... siempre me dieron pánico!

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  2. Me encanta Matruska, es tan ideala que me identifico totalmente con ella!!! aunque a veces peca un poco de tontita.... pero está tan bien escrito, echo de menos la hermana feilla y desdeñada, torpe y carente de todo estilito.... eso sí, listísima como Matrus pero en mala y 'endiviosa' es fundamental que acompañe a Matrus en sus nuevas aventuras, para engrandecerla un poco más....como diría una muy buena amiga mía 'preferiría ser más mona y ser un poco menos lista'... ale!!! ahí queda eso..... podría aparecer como la típica hermana de padre, de una antigua novia que nunca le dijo nada de su embarazo a su padre... imaginate que horror para la pobre Matrus....

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  3. Pues yo te doy un "divino de la muerte que te cagas" porque me ha pasado exáctamente lo mismo cuando la he leído, me mandabas lo que ibas escribiendo y me reía en casa, me reía en la ofi (en mis ratos de "asueto"), en fin, que no podía parar de reir con las aventuras que le pasan a este personaje tan total y absolutamente encantador, espontáneo, sin miedo a nada ni a nadie, viéndolo todo con buenos ojos, con inocencia, en fin, es un personaje que te enamora ¡quiero una segunda parte, yaaaaaa!

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  4. Demasiu esta genial zorionak guapa

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  5. Bua por ahora no he leído mucho pero unas risas ya me han caído jajaja espero que siga a así!

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  6. Ingenioso, divertido, te engancha y se lee en una tacada. El personaje me encanta, es de verdad entrañable (a pesar de todo). Desde el primer momento quieres que a Matrus le vaya todo bien. Muy recomendable!

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  7. Gracias a la hermana, por inspirar a la autora (Zorionak) esta novela tan bonita y graciosa que no queria que se acabase. Matrus eres de traca y Mika estoy esperando la siguente, quiero seguir compartiendo tu imaginación.

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  8. Qué bonita... Y qué divertida! Voy a compartir el enlace, y espero que tengas suerte.

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