Ay, que se va… que se va de verdad.
Ya no voy a poder reírme con ella de todas las frivolidades y cosas serias dadas la vuelta.
¿Le dará tiempo en el viaje a comprender lo importante que ha
sido aquí, los buenos momentos que ha regalado? Porque nada más pisar aquella
tierra, tiene que tener muy claro que es grande, que puede con todo y que la
vida le va a dar todo lo que ella se atreva a pedirle. No se fía de dar la talla
en su destino (un delirio momentáneo), pero yo jamás conocí a nadie tan capaz de
todo lo que se proponga, incluso juntar el requesón con el tomate natural y la
vinagreta, y que le quede bien.
¿Dónde tomará ahora su ensalada de tomate, cangrejo, huevo,
atún y queso fresco… con vinagre de Módena porque es el que “le encanta”? Lo
hará sentada a la izquierda de la mesa, en el extremo más alejado, para no
clavarle el codo a nadie mientras come con sumo cuidado todo, por separado cada
ingrediente, pinchadita a pinchadita, en un orden que ella se ha inventado.
¿Me cambiará por la pelirroja flaquita y nerviosa que se
siente frente a ella? ¿Por Mary Rose? Ojalá que sí… que no me olvide, pero que
disfrute tanto como lo hacíamos nosotras en ese oasis de una hora cada día, de
lunes de jueves, el momento de las confesiones, los puyazos, las bromas, de lo más
importante y lo más tonto.
Ya no voy a estar al día de sus vertiginosos cambios de humor… los pasos
de la depresión superflua y la tristeza más profunda, a la alegría más brutal
por haber encontrado un peluchito con luces y música para regalarle a
su gran amor… ese gran damnificado por el torbellino M.
Me da tanta pena lo mucho que la voy a añorar…
Aunque por otra parte… ahora le toca a G volverse medio loco
con sus indecisiones J, con sus locuras.
No te olvidaré.
MIKA LOBO
Es muy bonito. La persona a la que te refieras, debe sentirse muy orgullosa de estar en tu vida y de tener una amiga que le escriba cosas tan bonitas.
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